"EL FIN DE LA NATURALEZA" LATOUR

        

El fin de la naturaleza

Latour , en su obra “Cara a cara con el planeta” manifiesta “el fin de la naturaleza”, refiriéndose a que el concepto de Naturaleza que hasta ahora invocábamos como lo estable y ajeno a nosotros que ha facilitado la vida y nos cobija, donde podíamos buscar refugio en momentos en que la existencia se nos abruma, esa naturaleza ya no existe.

Hasta hace pocos siglos la vida que ha ido apareciendo y evolucionando en la Tierra se ha ido adaptando a la naturaleza y formado parte de ella, pero sin capacidad de alterarla hasta convertirla en otra cosa.

En los últimos siglos una de las especies que ha ido evolucionando en esa naturaleza indomable, adaptándose hasta el punto de adquirir la capacidad de influir en la naturaleza, la ha empezado a transformar en otra cosa.

Ha llegado la época del Antropoceno, la 4a revolución industrial (genética, digital, robótica. Inteligencia artificial y nano) y la 6a extinción, en la cual la cultura tecnológica de los seres humanos está transformando la antigua naturaleza, intoxicándola con gases de efecto invernadero, con sustancias de su industria química, incluídos los plásticos, plaguicidas, abonos, residuos industriales tóxicos... La naturaleza está reaccionando a nuestro ritmo de vida, y mutando.

La naturaleza era algo exterior a nosotros, indiferente, dominadora. Podíamos refugiarnos en ella, adentrarnos en ella tanto individualmente o como grupo para medir nuestra capacidad de resistencia en ella ante los retos que planteaba para la supervivencia. Pero hemos desarrollado una cultura que ha supuesto interaccionar en exceso con ella, la hemos transformado, la hemos hecho parte de nosotros, haciéndola inhabitable en muchas partes (muchas poblaciones han de migrar porque sus tierras se están desertizando, ya no pueden alimentarles).

La naturaleza era indiferente a nuestro destino, pero ahora esa naturaleza ya no existe. Hemos entrado en una época postnatural y posthumana gracias a nuestra cultura tecnológica.

Gaia, como cubierta envolvente, es un sistema interactivo con los seres vivos que habitan la Tierra, mantiene un equilibrio homeostásico con la vida. La intromisión del antropoceno la está desequilibrando también.

Gaia es un proceso. Ignoramos hacia dónde estamos conduciendo ese proceso. Y no mostramos el suficiente interés ni capacidad para facilitar la vuelta a un equilibrio homeostático que facilite el desarrollo de la vida.

Latour se pregunta por qué nos quedamos de piedra, inertes ante los avisos de lo que nos está pasando a este conglomerado naturaleza- cultura. Muestra también que hay todo un pueblo de científicos valientes, acompañados del único equipaje de su saber, que no tienen escrúpulos en confesar el miedo ante el drama existencial que están viviendo y en el que toman parte, y que forman una potencia no nacional que toma parte activa en los conflictos geopolíticos. Ahí puede estar nuestra esperanza de futuro.