Ciencia, Tecnología y Sociedad Tarea 5 CORNUPIANISO, TECNOFIDEÍSMO Y SOLUCIONISMO

Cornupianismo, tecnofideísmo y solucionismo

Cornupianismo es una tipología de pensamiento medioambiental que propugna que los recursos de la naturaleza son inacabables, que en nombre del crecimiento económico se puede consumir dichos recursos al ritmo que la economía lo demande. Su antropocentrismo le hace considerar que nuestro comportamiento en relación al medio ambiente está determinado por las necesidades e intereses humanos, fuertemente mediatizados por las crecientes dependencias tecnológicas.

Su optimismo le lleva a declarar que los daños ambientales de nuestro consumo se verá solucionado con nuevas tecnologías.

“Cada generación ha anunciado catástrofes, y ninguna ha ocurrido. Al revés, el mundo es más vivible ahora y continuará mejorando en el futuro como hasta ahora.”

Ésta es una afirmación del cornupianismo.

Considero que es una ideología que interesa mantener a los que están enriqueciéndose devastando el planeta, sus recursos minerales, animales y humanos; contribuyendo así al cambio climático y a la distribución cada vez más desigual de la riqueza.
No los considero antropocéntricos, sino egocéntricos, que viven en su burbuja de riqueza y luchan por mantenerse en ella sembrando dudas contra la evidencia científica de los perniciosos efectos de sus actos, contra la humanidad y contra el planeta.

Para ello utilizan la desinformaciòn deliberada como arma, la presión a los medios de comunicación para que difundan dicha desinformación, en aras del principio de imparcialidad y de libertad de expresión. Los medios de comunicación sucumben a estas presiones, entre la población crece la desinformación, y a los gobiernos les es más fácil no intervenir. Y el reparto desigual e injusto de la riqueza, así como la devastación del planeta sigue en aumento.

La geoingeniería está acabando con los recursos naturales, y en paralelo está causando daños irreparables a las poblaciones que habitan los espacios que explota, produciendo toxicidad ambiental y del terreno, así como pobreza, explotación y éxodo humano, aumentando progresivamente el número de refugiados ambientales “sin refugio”.

Según Oreskes y Conway el “cornupianismo” se nutre de la ideología del capitalismo neoliberal. Propugna que la función del Estado es la de mantenerse al margen y no interferir en la marcha de los mercados, e inhibirse en la adopción de medidas frente a los problemas ambientales que crea la actividad económica.

Propugna que el papel de la ciencia y la tecnología es solucionar esos problemas que crea la actividad económica sin frenar su avance creando nuevas tecnologías solucionistas. Considera que las grandes multinacionales de la geoingeniería, las industrias tóxicas, son las referencias más importantes del cornupianismo.

Para Garcés el “solucionismo” es una de las caras de la credulidad de nuestro tiempo. Supone la incuestionabilidad de soluciones técnicas que no están en nuestras manos. Es esconder la cabeza bajo el ala, como se dice del avestruz. Sabemos lo que está pasando, el daño medioambiental y humano que la ideología del capitalismo neoliberal está produciendo. Pero se nos educa en la fé en que la ciencia y la tecnología conseguirán arreglarlo, revertirlo. Se favorece la desvinculación entre nuestras acciones y las consecuencias futuras. Credulidad tranquilizadora que confía en que la ciencia nos conducirá a un futuro sin problemas, utopía de inteligencia delegada, posnatural, poshumana.

El cambio de punto de vista que supone los movimientos ecologistas “en transición” supone asumir las responsabilidades de nuestros actos presentes de cara a efectos futuros. Superar el “solucionismo” que se nos propone desde las esferas neoliberales de poder.