CLARA IMMERWAHR







CONVERSACIÓN DE CLARA IMMERWAHR Y SU ESPOSO FRITZ HABER

2 de mayo de 1915
Hogar de los Haber, Alemania

CLARA - Es horrible, Fritz. Es demasiado horrible para poder dejar de pensar en ello.

FRITZ – Déjalo ya, Clara. Ya lo hemos hablado hasta la saciedad. Es la guerra. 

CLARA – ¡Pero estás utilizando la ciencia para causar daño, mucho daño!

FRITZ – La mujeres no entendeis lo que es la guerra. En la guerra todo vale con tal de vencer al enemigo. Y los científicos tenemos que ponernos al servicio de nuestro país, como lo hace el resto de la población.

CLARA – No, Fritz. No tienes razón. Incluso en la guerra, en que dices que todo vale, la ciencia no puede utilizarse para tal horror.

FRITZ – Calla ya. Las mujeres no comprendeis lo que es la guerra.

CLARA - Claro que comprendemos lo que es la guerra. Destrucción, muerte y sufrimiento. Nosotras hemos parido a los soldados que van a luchar, directos a la muerte. Una muerte horrible ahora, de la que no pueden escapar ni luchando ni corriendo.

FRITZ – Nuestro deber es buscar la manera de vencer en la batalla. Se lo debemos a nuestro país. Alemania nos necesita.

CLARA – Piensa un poco. Ponte en mi lugar por un momento. No nos dejan ejercer nuestra profesión científica, nos dicen que nuestra misión en la vida es crear vida, traer hijos al mundo y cuidarles a ellos y a nuestros maridos. ¿Para que vayan a la guerra? ¿para que puedan morir horriblemente con estos nuevos gases venenosos que estás creando? ¿Para eso tanto estudio, tanto trabajo tu investigando, tanto trabajo yo cuidando?

FRITZ – Precisamente. Gracias a todo ese trabajo nosotros venceremos y tanto tú como nuestros hijos vivireis seguros. Nuestro país se merece nuestro esfuerzo. Nuestra recompensa será la victoria. Habremos salvado a nuestros soldados. Sus madres podrán verlos regresar del frente gracias a nuestras investigaciones científicas.

CLARA - ¡No! Serán otros soldados los que mueran y otras madres las que los lloren. Es lo mismo. La ciencia no puede provocar daño a la gente. No es para eso que estudiamos e investigamos, sino para buscar beneficiar a la humanidad.

FRITZ – Así es en tiempos de paz. ¡Mira las grandes cosechas que estamos obteniendo gracias a los nuevos fertilizante nitratos que salen de nuestro laboratorio! ¡Cuánta hambre evitada!

CLARA – Justamente ese es el objetivo de la ciencia. Evitar el hambre y el dolor. ¡Y también la guerra, que causa tanta hambre y dolor!

FRITZ – ¡Haz el favor de callar de una vez! ¡Estás mezclándolo todo! En tiempos de paz los científicos se deben a la humanidad, pero en tiempos de guerra se deben a su país!

CLARA - ¡ ¿Pero es que no ves lo absurdo de tus argumentos? ¡ ¡No somos soldaditos de plomo! ¡Somos personas! ¡Los soldados enemigos que vas a gasear mañana en el frente son como nosotros, tienen una familia que les espera angustiada, tienen proyectos para su vida cuando regresen!
Y los vas a someter a una muerte horrible! ¡Vas a utilizar los descubrimientos científicos para provocar en unos minutos otros 5.000 dramas como los de Ypres el mes pasado!
No es posible repetir ese horror. No es posible que tú, el gran científico que ha hecho tales descubrimientos que la humanidad proclama tu nombre, vuelvas mañana al frente a repetir la masacre que provocaste hace unos días. No es posible que tú, Fritz Habert, quieras volver a repetir esa matanza. 

FRITZ – Eres mujer, no puedes entender.

CLARA – Claro que soy mujer, y por eso entiendo. Tengo la misma capacidad científica que tú. Recuerda dónde nos conocimos. Recuerda que fui la primera mujer doctorada en Química en nuestro país. Recuerda que por ser mujer acepté cuidaros a nuestros hijos y a ti en vez de ejercer la investigación científica. Puedo mirar desde los dos ángulos. ¡Te ciega el nacionalismo, el afán de conseguir notoriedad! ¡No quieres mirar el daño que causas con tus logros!

FRITZ- ¡Déjame en paz!
¡Estamos en guerra! ¡Cuanto antes mueran un gran número de enemigos antes se acabará la guerra!

CLARA – No es posible. No lo puedo permitir.

FRITZ - ¡Déjame en paz! 

¡Estamos en Guerra!  ¡Es mi país!

CLARA- Es nuestro país.

 No lo puedo permitir. 

No lo puedo permitir...


Buscó la pistola reglamentaria de Fritz y salió al jardín


Comentarios

Entradas populares de este blog

"Los LOGROS de una persona dependen más de las expectativas de éxito que de las capacidades"

Tecnologías flexibles o rígidas

EL CÓDIGO GENÉTICO