TEORÍA DE LA MENTE

                                

                                      TEORÍA   DE    LA  MENTE



TEORÍA DE LA MENTE es un concepto que surge en la segunda mitad del s. XX

Desde la Psicología es la capacidad de tener consciencia de las diferencias que existen entre el punto de vista de uno mismo y el de los demás.
Esta facultad hace posible que tengamos en cuenta los estados mentales de otros sujetos sin suponer que estas ideas o pensamientos son como los de uno mismo. Sucede de manera automática, casi inconsciente.

La Filosofía de la mente añade otro nivel de abstracción al reflexionar sobre los procesos mentales y su relación con el cerebro, desde diferentes ámbitos que han ido surgiendo en los últimos 50 años, como reflexión en el contexto de las ciencias cognitivas: la aparición de la psicología cognitiva, el auge de las ciencias de computación, el desarrollo de la neurociencia, el desarrollo de los estudios etológicos sobre la mente animal. La autoconciencia, la conciencia animal, la inteligencia artificial, son campos que explora y trabaja la filosofía de la mente.

El concepto mente se va definiendo con más precisión al delimitar “mente humana”, “mente animal”, y “mente computacional”, desarrollándose a la par otro campo de la filosofía que reflexiona sobre la ética de las nuevas investigaciones científicas, nuestra   relación con el resto de los animales desde una posición de superioridad...

La mente humana capta las estructuras ontológicas de la realidad como tales: no sólo comprende materialmente la realidad, la causalidad, las personas..., sino que capta como tal lo que supone ser real, ser posible, ser imposible, ser irreal, ser poco útil, ser idéntico, ser significativo, ser amable, ser interesante...

El ser humano no conoce todo esto automáticamente, sino a partir de la experiencia, la reflexión, el esfuerzo racional..., tanto como persona individual como colectivo o social, produciendo el perfeccionamiento de la cultura de cada grupo social [Sanguineti 2007].

El autismo es un trastorno del desarrollo del cerebro, de origen genético, presente desde el nacimiento que impide a quien la padece desarrollar una teoría de la mente, le impide entender lo que sienten y piensan otras personas. Por ello no pueden empatizar con ellas.

Una persona que ha ampliado nuestra visión de la mente humana como objeto de conocimiento es la Dra. Temple Grandin, etóloga y profesora de comportamiento animal en la Universidad Estatal de Colorado. “Le diagnosticaron autismo de niña, y es una de las primeras personas que comparte públicamente su experiencia personal”. [Marta Macho Stadler, 2017]

Cuando a los 17 años pasó el verano en Arizona en el rancho de su tía, se dio cuenta de lo que los animales de granja tenían problemas emocionales como ella misma, por lo que decidió que estudiaría Psicología para poder ayudarles, se doctoró en Zoología. Se especializó en Etología, realizando también trabajos de Neuropsicología.

No entendía lo que sentían la personas ni las señales sociales que se transmitían, carecía de teoría de la mente humana, pero podía entender a los animales, sentir lo que sentían. Y se daba cuenta de su sufrimiento

Tras doctorarse dedica su vida a diseñar instalaciones ganaderas: ranchos, mataderos, buscando siempre el bienestar animal dentro de la industria cárnica. El 33% del ganado vacuno y porcino en EEUU se maneja en instalaciones diseñadas por ella, que también utilizan Canadá, países europeos, Australia y Nueva Zelanda.

Creó un sistema numérico de clasificación para evaluar el bienestar animal en mataderos.

Diseñó una máquina de estrujar que ella utiliza para relajarse, ya que sufre con el contacto físico, y que se está usando experimentalmente en muchos centros de investigación denominándola “caja de abrazos”.

Y ha sabido no sólo aprender a vivir entre las personas que piensan con palabras, sino también analizar cómo lo hace ella, con imágenes. Y ha podido estudiar esta diferencia de pensamiento, se ha especializado en el análisis del espectro autista, escribe libros sobre el tema, da conferencias explicándolo. Ha aportado al conocimiento humano una faceta que desconocíamos y que nos abre un horizonte hacia el conocimiento de nosotros mismos como especie. Y una reflexión sobre nuestra relación con las especie animales con mente visual, olfativa, gustativa, sonora, no verbal.

Tenemos la gran suerte de que el reconocido neurólogo y literato Oliver Sacks contactó con ella, la visitó durante unos días y juntos analizaron su caso. Él nos lo narró en su obra “Un antropólogo en Marte” en 1995, una narración de un neurólogo profesional que, con una gran humanidad transmite al lector no sólo la difusión científica del problema neurológico de sus pacientes, sino el respeto, reconocimiento y empatía, así como el relato más detallado e interesante sobre esta la científica que es Temple Grandin. 

“Casi siempre me siento como un antropólogo en Marte”, le dijo. Podía comprender las emociones “simples, fuertes y universales”, pero le confundían las emociones más complejas y los juegos que practica la gente.

Cuando empezó a trabajar con ingenieros, diseñadores de instalaciones de granjas animales o mataderos T. Grandin le refiere que “Creía que eran tontos. Ahora me doy cuenta de que no, no eran tontos, sino que carecían de capacidad de visualizar. Literalmente, no podían ver” le confiesa a O. Sacks.
Así mismo le mostró cómo funcionaba su máquina de estrujar: “ La voz de Temple, sonora y dura, sonaba más suave y amable mientras estaba en la máquina ‘
Me concentro todo lo que puedo.... Ahora me estoy relajando de verdad... Imagino que los demás consiguen lo mismo relacionándose con otras personas’... Mientras yace en la máquina, dice, sus pensamientos se vuelven a menudo hacia su madre, su tía favorita, sus profesores. Percibe el amor que sienten por ella y el suyo hacia ellos. Siente que la máquina abre una puerta a un mundo emocional que de otro modo permanecería cerrado. [Oliver Sacks, 1995]

Contamos también con la grabación de una conferencia que dio la propia Temple Grandin sobre el autismo en el artículo “El mundo necesita todo tipo de mentes” con el vídeo se su conferencia TED 2010 en inglés con subtítulos en castellano. ” [Marta Macho Stadler, 2016]

https://mujeresconciencia.com/2016/09/04/el-mundo-necesita- todo-tipo-de-mentes/



imágenes de resonancia funcional de los cerebros de dos personas: la de la derecha de Temple Grandin, la de la izda de otra persona de su misma edad, formación y sexo. Mostradas por T. Grandin en la comferencia que impartió en TED 2010

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