Ciencia y arte EMOCIONES Y ARTE
Emociones ante dos obras de arte
Fecha 1999
Materiales Bronce, mármol y acero inoxidable
Dimensión 927 x 891 x 1093 cm
Más info fundido en 2001 Edición 2/6
Crédito museo Guggenheim
Vi a la araña desde lejos. Tan impresionante...!
Según me fui acercando a ella sentía que había invadido nuestro espacio,
el de las personas, ¡tan grande! Me consolaba pensando quesería una
exposición provisional, que recuperaríamos ese espacio (la ciudad está tan
abigarrada, tan falta de espacio...)
Al llegar bajo ella, y descubrir lo que albergaba su barriga... Aún me emociono
al recordar ese momento. Huevos blancos, brillantes, piedra pulida.
Busqué afanosa el recuadro donde pusiera el título; temía sentirme defraudada por
que no significara lo que yo me estaba imaginando y que me estaba emocionando.
"Maman" "Mamá"
Sin ninguna explicación más. Sólo el nombre del autor. Era autora. Bien!
Era posible que confluyera el mensaje que la autora había querido transmitir
y lo que yo estaba interpretando y tanto estaba significando para mí.
La araña me reconciliaba conmigo misma, me permitía perdonarme
por luchar contra el afán de la madre por protegerme en exceso hasta
intentar privarme de libertad, del aire básico que necesitaba para vivir
y poder ser quien yo quería ser.
Era mi eterna lucha, hasta el punto que tras ser yo madre todo mi afán
era no repetir yo en mi hija el mismo error que cometía mi madre por
amor. No quererla de la misma forma, dejarla volar, aunque doliera,
aunque diera miedo.
Ese conflicto me lo hacía presente la "Mamá" a un golpe de vista. Aprehendía esa
significación. Y me hacía sentir bien.
En cuanto Louise Bourgeois tuvo una exposición itinerante en el
Guggenheim corrí a verla, a buscar indicios en la biografía de la autora,
o en las explicaciones de las obras expuestas, que Louise había vivido
con intensidad una lucha similar a la mía, y que "Maman" proyectaba la
redención de esa lucha. Creí poder confirmarlo. Había tenido una
relación especial con la madre, habían sido grandes amigas. Su trabajo era
autobiográfico. Y esa araña gigante era un homenaje a su madre, una oda
a la tejedora que su madre había sido.
Bourgeouis mostraba en la araña las dos facetas de la maternidad,
la protectora y la depredadora, fortaleza y fragilidad.
La araña utiliza su seda para construir su capullo y para cazar.
Las enormes patas asemejando una jaula para sus presas y una
guarida protectora para sus huevos, de mármol pulido, su tesoro.
con la escultura de la araña supe que podía volver a ver a la "Mamá"
tantas veces cuantas necesitara consuelo y paz conmigo misma.
La araña gigante me tranquiliza, me hace sonreír.
Es frecuente que marche cantando el poema de Alonso Cano musicada y
cantada por Amancio Prada
"Libre te quiero
como arrollo que brinca
de peña en peña,
pero no mía..."
L.Bourgeouis tuvo otra segunda exposición en el Guggenheim. En esa
ocasión se mostraban casi escondido un pequeño cuadro en relieve en
el que la autora representaba a su numerosa familia reunida para
comer ante una larga mesa. Mostraba descarnado su trauma de la
infancia. Espeluznante.
Desde entonces, cuando veo a la araña, y lo hago a menudo, me viene el recuerdo
de aquel cuadro. Y así y todo, mirando el vientre de la araña y sus huevos de mármol
blanco bien pulido, sonrío, y sigo adelante en paz, a veces cantando.
Conocer, a través de la tele, a Joana Vasconcelos fue emocionante para
mí. Descubrir su obra en el atrio del museo fue grandioso.
Tras recorrer diferentes salas del museo asombrándome en cada una
con una gran obra rutilante, llegué a otra sala que tenía un rincón. En
ese rincón tenía una preciosa obra que provocaba dolor.
Estaba suspendida de una grúa. El borde de sus múltiples y coloridas
enaguas tocaba el suelo.
Había que esperar a que se accionara la grúa. Mientras, leía la ficha técnica.
Ninguna explicación de lo que la autora había querido representar. Qué
simbolizaba.
No hacía falta.
Estábamos en 2018, estaba reciente la tragedia del pueblo afgano a manos de los
talibanes, de la terrible opresión de las mujeres afganas, cuya única visibilidad
en la sociedad era ver por la calle sus figuras cubiertas por el burka.
Y estábamos asistiendo a más dolor, violencia y opresión en esa zona del mundo a
manos del ISIS.
Ahora ya no lo veo, pero hace 4 o 5 años empezaba a ver en los grandes
hospitales de mi ciudad a profesionales sanitarias que a su uniforme
añadían un pañuelo que dejaba sólo visible el óvalo de su cara. Yo
estaba preocupada porque se fuera extendiendo semejante violencia
sobre la mujer que ella misma aceptaba justificada bajo el disfraz de la
religión, cuando es opresión machista.
Ante la obra sentí dolor. Dolor y pena por toda la opresión contra las mujeres
que en cada cultura toma una forma diferente, siempre intentando
ocultar, bajo la consigna de la tradición, el ejercicio del poder
masculino sobre las mujeres. Dolor por todas ellas y dolor por mí, que
De repente se oyó a la grúa ponerse en acción. La obra se elevó,
mostrando las estéticas y coloridas capas de enaguas superpuestas
cogiendo volumen. ¡Qué bonito! De repente la grúa bajó de golpe
estrellando la obra con sus enaguas contra el suelo, produciendo un
ruido sordo. Toda la opresión del mundo rompiendo a la mujer.
A la mujer madre y protectora de "Mamá". Aquí cubierta, ocultada por
el “bonito” burka, haciéndola invisible a la vista del resto de la
sociedad.
Después he leído que las diversa y coloridas enaguas de la obra
representan a las mujeres de las diferentes culturas, oprimidas todas por
tradiciones machistas que buscan el poder oprimiendo a las mujeres.
Ante esta compleja realidad que viven tantísimas mujeres en el mundo
reflexiono, sobreponiéndome al dolor que me produce pensarlo, que lo
único que puede ayudar a las mujeres oprimidas en su hogar, en su
trabajo, o en su comunidad, es la empatía y el acompañamiento por
parte de otras mujeres que han podido ser más libres para luchar por
la igualdad, y poder acompañar a las que aún son víctimas.
"Maman", "Mamá", obra de una mujer que reviviendo siempre sus dramas vividos
nos homenajea la potencia de su madre dentro de su fragilidad.
"Burka", obra de una mujer que siempre sonriente reflexiona sobre el universo
femenino, unas veces denunciando, otras mostrando con mucha ironía sus
incongruencias, sus absurdos y sus grandezas.
Excelente reflexión, Pilar. Madura, sensible, emocionante. Muchas gracias.
ResponderEliminarMargarita