Historia de la ciencia, "SECRETOS" e "INGENIEROS"
Introducción a la Historia de la Ciencia
Actividad 3.2.
“SECRETOS” e “INGENIEROS”
Paolo Rossi en los capítulos 2 y 3 de su obra “El Nacimiento de la Ciencia Moderna” establece la relación entre la tradición hermética y la emergencia de la ciencia moderna.
En este interesante abordaje nos muestra cómo, en Europa, desde el final de la cultura romana hasta bien entrado el s. XV, se consideraba el conocimiento como “verdad” revelada y estática, que debía estar en posesión únicamente de personas dignas, dogtas y elegidas, y ocultada al resto del público vulgar, simple e ignorante .
Era en los monasterios, catedrales, universidades, donde se guardaba esta
“verdad” secreta, revelada, sobre astrología, medicina, alquimia, magia.
Se guardaba celosamente, en un lenguaje ambiguo, lleno de alusiones, metáforas y
analogías, cuyas claves para ser interpretada se transmitían celosamente a los
discípulos, los iniciados, con la obligación de no difundirlo fuera del ámbito de los
elegidos., velándola con palabras secretas.
Ese era el saber hermético.
Los “Secreta Secretorum” que se atribuían a Aristóteles, en forma de carta en que Aristóteles revelaba a su discípulo Alejandro Magno los secretos más importantes de los saberes del momento, fue un libro muy difundido durante esos mil años, encontrándose más de 500 manuscritos en las bibliotecas de Europa.
Rossi nos muestra que era una cultura mágica, sin límites claros entre la filosofía natural y el saber místico.
Desde los siglos XII se fundan las primera universidades.
En universidades y escuelas del s. XII al XV se van traduciendo textos griegos y
árabes, se van adaptando a la filosofía cristiana, se van apreciando
incongruencias...
Se van creando líneas de pensamiento crítico...
Será el preludio que propicie la aparición del Renacimiento .
Así en el Renacimiento “en un mismo manual encontramos páginas de óptica, de mecánica y de química, recetas de medicina, indicaciones técnicas sobre construcción de máquinas y de juegos mecánicos, codificación de escrituras secretas, recetas de cocina, de venenos para gusanos y ratones, consejos para los pescadores, los cazadores y los capataces, sugerencias relativas a la higiene , a sustancias afrodisíacas, al sexo y a la vida sexual, ... reflexiones de teología....consejos para los prestidigitadores” P. Rossi.
Ya se disponía del gran logro tecnológico que supuso la imprenta.
Y hubo saberes que repercutieron en el población, en un empleo práctico de los conocimientos, sobre todo en higiene y salud pública, contratos de médicos formados en la tradición de Galeno...
La personas con poder durante esos mil años fueron los santos, monjes, profesores
universitarios, militares, magos y artesanos.. Ya en el s. XVII aparecen los
mecánicos y los filósofos naturales que propugnan un saber público.
Si bien muchos artesanos e ingenieros del Renacimiento creen conveniente
mantener secretos sus descubrimientos, lo es por razones económicas (en el s. XV
surgen las primeras patentes), y no porque consideren indignas a las personas de
conocer esos descubrimiento.
Los filósofos naturales empiezan a reunirse en academias en las que se profundiza sobre física, anatomía, geometría, estática, magnetismo, química, mecánica y experimentos naturales, excluyendo totalmente la teología (Jonh Wallis, 1645). Se protegen explícitamente de la intromisión de las teologías y de la política, Se exige un hablar sobrio, discreto y claro.
Ya la verdad está relacionada con la evidencia de los experimentos y la potencia de
las demostraciones, no con la autoridad de la personan que la declara. Las teorías
han de poder ser comprobadas con experimentos replicables.
Se lucha por abrir escuelas que mejoren los conocimientos individuales y se
transmitiera a todos los hombres en aras de mejorar el saber colectivo.
Un saber universal que sea comprensible para todos, y al que todos podrían contribuir.
Se crean sociedades en las que se admiten hombres de diferentes países, religiones y profesiones. Sus miembros buscan aumentar el conocimiento humano de la naturaleza para beneficio de todos.
El ambiente estaba abonado para que profesionales de diferentes campos
artesanales y filosóficos( Bernnard Palissy vidriero, Robert Norman marinero,
Juan Luis Vives filósofo, Vesalio científico...) expresan la necesidad de valorar la
sabiduría que hay en el trabajo artesanal con el fin de enriquecer la sabiduría de la
ciencia, complementarse, y trasladar a la población en general dichos saberes y los
avances que en todos los campos, el científico y el técnico, se van produciendo.
La cultura ya no se elabora solo en universidades y conventos. También en liceos,
escuelas , sociedades, talleres de construcción de diques, talleres de artistas que
adquieren nuevo estatus social, talleres de arquitectura... Se va construyendo la
idea de que las matemáticas son el terrenos común en la obra del acientífico y del
artista (ya en 1597 Bonaiuto Lorini trata la relación entre el trabajo del
“matemático puro y especulativo” y del “mecánico práctico”.)
Se va creando una imagen del conocimiento como algo progresivo a ir
construyendo con complejidad cada vez mayor, a través de los resultados de las
investigaciones en todos los campos del saber humano, incluido el saber de los
técnicos (pues sirven para revelar los procesos de la naturaleza -Bacon- 1575).
Se trabaja por poner por escrito los procedimientos de los artesanos y los técnicos,
“pues hay cosas que sólo se aprenden en los talleres...” (Jean d ́Alembert 1751)
Y que ese conocimiento hay que hacerlo público. De nuevo la imprenta, el gran avance técnico que propició el salto cultural.
La emergencia de la ciencia moderna va haciéndose a lo largo de los siglos XVI y XVII favorecida por la actitud valiente y crítica de muchas personas pensadoras filósofas naturales y muchas personas que trabajaban el los talleres artesanales, artistas, ingenieras, que apostaron por que los saberes, la ciencia y los progresos tecnológicos se pusieran al alcance de toda la población. El ambiente lo iban cambiando las personas , y propiciaban que todas las que pudieran aportar algo al conocimiento humano así lo hicieran.
En estos siglos el contexto político, moral y religioso ejercía su influencia en las mentes de las personas que trabajaron por la emergencia de la ciencia moderna, como no podía ser menos, Y así y todo fueron construyendo un progreso científico y técnico.
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