EPISTEMOLOGÍA Y CULTURA CIENTÍFICA, Tarea 1

EPISTEMOLOGÍA Y CULTURA CIENTÍFICA 

Tarea 1

Mi disposición hacia la ciencia.

La ciencia para mí es la posibilidad de entender el mundo, además de disfrutar de los progresos tecnológicos que la ciencia está propiciando, desde la lavadora hasta los últimos avances en  biotecnología, que podrían facilitar que mi vida pueda ser más larga.

Y para mí entender lo que nos rodea y lo que somos es un motor vital. Ese motor me ha traído hasta este master, esta asignatura y esta tarea.

No puedo evitar manifestar que me siento muy afortunada.
Por nacer en el 55 tuve la oportunidad de conocer, los veranos en el pueblito del abuelo, cómo se vivía sin apenas tecnología: no había agua corriente, lavábamos en el río, íbamos a la fuente a por el agua con el botijo y el cántaro. Segaban la mies con la hoz, las uvas de la vendimia se transportaban en los carros tirados por animales en cestos confeccionados por los abuelos, y eran pisadas en los lagares con los pies descalzos... Había luz dos horas al día gracias a la pequeña central eléctrica del molino del pueblo..., y podíamos oír la radio; aún no había televisión...

He visto ir llegando las nuevas tecnologías que gracias a la ciencia se han ido desarrollando.
Y el contemplar el proceso es emocionante: estoy adquiriendo conocimiento online, haciendo la tarea en un Word que pasaré a mi blog cuyo enlace pondré en la casilla correspondiente a la tarea de la asignatura de Epistemología y Cultura Científica... Es emocionante.

Eso es para mí la ciencia: emoción al llegar a nuevos conocimientos.

Además puedo contemplar el camino azaroso por el que he llegado a este punto de poder entender la ciencia. Hace 10 años no hubiera sido capaz.

Como señala Alan Chalmers en el interesante primer capítulo de su obra “¿Qué es esa cosa llamada ciencia?”:
“Nuestra búsqueda de hechos relevantes necesita ser guiada por el estado actual del conocimiento” ya que “nuestras percepciones dependen en cierta medida de nuestro conocimientos previos”

Mi formación académica, en los 60 y 70, me derivaron hacia la vertiente de las ciencias sociales, que se consideraba apropiada para las mujeres (los estereotipos sociales y académicos nos transmitían que nuestras capacidades no eran las “suficientes” para entender las ciencias científicas). Pero el azar y mi curiosidad me llevaron, al estudiar Psicología Clínica mientras trabajaba y necesitaba más conocimientos para poder tratar de forma adecuada a mis pacientes con daño cerebral adquirido, a encontrar incongruencias entre informaciones en la asignatura de Antropología y en la de Psicodiagnóstico clínico...Supe que lo que quería estudiar cuando me jubilara sería Antropología.

La arribada del plan Bolonia me obligó a adelantar mi proyecto 10 años.
En Antropología había una asignatura: Historia de la Ciencia... Y comprobé que entendía los progresivos avances humanos en el desarrollo de los conocimientos de todas las ramas de la ciencia, ¡incluidas las “ciencias científicas”!

Y apareció la Cátedra de Divulgación Científica de la UPV... Y empecé a disfrutar todas y cada una de las actividades de divulgación científica que nos ofrecían al público en general...
Disfrutaba porque entendía, porque tenía los conocimientos previos gracias a aquella asignatura...

He tenido mucha suerte.
Al finalizar el 5º año de comunicaciones de divulgación científica pude acercarme a Ignacio Pérez para transmitirle mi agradecimiento a la Cátedra el haber ampliado mi paleta de colores con el que veo y pinto lo que me rodea.

Creo que cuanto más amplia y variada sea nuestra cultura científica tendremos un criterio más amplio para afrontar los retos que la sociedad nos plantea (no hay forma de hacer cambiar de opinión a mis amistades que se creen bulos y noticias envenenadas, por mucho que les ofrezca información científica... No tienen la base de conocimientos necesarios para entenderlas, se niegan a repensar por el enorme esfuerzo que les supone).

Creo que la ciencia, que ha avanzado siempre desde los albores de la humanidad, corrigiendo errores anteriores cuando los medios tecnológicos permitían reunir nuevas informaciones y repensar las ideas anteriores, está creciendo actualmente a un ritmo acelerado, ya que los avances tecnológicos que la ciencia está propiciando están permitiendo este ritmo imparable, retroalimentándose mutuamente.

Por otra parte la economía global, mayoritariamente capitalista, empuja a aumentar los beneficios económicos de los poderosos por encima de las mejoras sociales de la mayoría. Por ello considero que tenemos que aumentar los controles éticos y socio políticos de la ciencia, para que su avance no produzca daños al planeta y la vida que lo habita, así como al espacio exterior que nos cobija.

Como humanos susceptibles de ceder a las presiones del poder económico y social necesitamos de un sistema que nos fiscalice, también cuando hacemos ciencia.

Veo muy oportuno que la Epistemología centre y clarifique los problemas que la ética plantea. Combatir la ignorancia conceptual de los problemas concretos de que se trata ahorrarán tiempo y discusiones.
De este modo se facilitará transmitir al público interesado una información clara y veraz que facilite el abordaje con pensamiento crítico de las cuestiones científicas que vayan surgiendo, permitiéndoles así tomar decisiones en las implicaciones sociales de la ciencia.


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