INSECTOS COMESTIBLES

   


                                                        INSECTOS COMESTIBLES

Los alimentos exóticos, que ya muchos denominan “alimentos del futuro” son las medusas, las algas, la carne artificial, los insectos.

Si bien la carne artificial es un logro reciente (a partir de 2013) de la industria alimenticia, obtenida en laboratorio a partir de células madre musculares, extraídas por biopsia de vacas vivas, y puestas a cultivar, los insectos, algas y medusas forman parte de la alimentación habitual en otras culturas del mundo desde hace tiempo.
En nuestra cultura hasta ahora no ha sido considerado alimento ni algas, ni medusas ni insectos.
Pero se están introduciendo.

En España estaba totalmente prohibida su comercialización hasta 2015, en que entró en vigor el Reglamento Europeo 2015/2283 sobre nuevos alimentos, y admite que insectos enteros y/o sus partes puedan integrarse dentro de esta categoría de nuevos alimentos.

Sea porque nuestro conocimientos de hábitos alimenticios de otras culturas se va ampliando a través de nuestros viajes por el mundo, o a través de los viajes de los amigos, llenos de reportajes gráficos de lo que ven, oyen y comen, se va flexibilizando nuestra mirada.

Y poco a poco, como pasa con todas las nuevas modas, tanto artísticas, como de vestido, de peinado o de hábitos alimenticios, vamos atreviéndonos a probar lo nuevo. En el caso que nos ocupa, los insectos como alimento.

La actitud hacia el consumo de insectos como alimento va a estar mediada no sólo por las características del alimento: su estructura física, su composición química y nutritiva; sino también por las características del potencial consumidor: su edad, estado físico y psicológico; así como por las características del entorno: hábitos familiares, hábitos sociales, educación, creencias, moda, precio...

El saber que los insectos comestibles que empiezan a comercializarse en nuestro entorno, incluidas grandes superficies, grillos, larvas cucarachas o gusanos, todos ellos se crían en ambientes higiénicos expresamente para constituir un futuro alimento que cumplirá todas las normas europeas que aseguran que es un alimento que no presenta peligro para la salud, hará que poco a poco los miremos. Y que poco a poco nos planteemos probarlos.

Los insectos son buena fuente de proteína de alta calidad y son buena fuente de energía. Cubren nuestras necesidades de aminoácidos, de ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, son ricos en minerales (cobre, hierro, magnesio, manganeso, fósforo, selenio y zinc), y son ricos en vitaminas(riboflavina, ácido pantoténico, biotina, y ácido fólico en algunos casos).

Hay que puntualizar que su valor nutricional va a depender de la especie y del momento de la vida del insecto en que se coma, o de la preparación culinaria a la que se le someta.

Y hay otras razones para comer insectos, además de las culinarias.
¡Razones medioambientales! La producción de insectos necesita menos terreno y agua que el resto de alimentos de origen animal que producimos hasta ahora. Produce menor cantidad de amonio y de emisiones de metano.
Los grillos, por ejemplo, necesitan doce veces menos alimento que las vacas, cuatro menos que las ovejas, la mitad que los cerdos o pollos para producir la misma cantidad de proteínas.

Así mismo hay factores socioeconómicos a tener en cuenta en la nueva comercialización de insectos alimenticios. Es una línea de negocio y puede ser una oportunidad de desarrollo de algunas comunidades.

Tanto las razones medioambientales como las socioeconómicas son lo suficientemente importantes para ser tomadas en cuenta a la hora de tomar decisiones en un futuro cercano, ya sea como consumidores, ya como productores.

Fotos en el supermercado Carrefour de Erandio, Bizcaya, el 11 de abril de 2020,
por un familiar. 

Recibidas por wassap






En noticia de prensa del 16 de abril de 2018 se informa que la marca gala de supermercados Carrefour se lanza a la venta de insectos: gusanos y grillos deshidratados especiados a 500 euros el Kilo.

El artículo explica que los insectos son alimentos regulados y aprobados por la UE desde principios de ese año, pudiéndose ya adquirir en grandes superficies, como Carrefour.

El precio no es excesivo, ronda los 7 euros, aunque al compara la cifra por kilo alcanza los 4oo euros en los gusanos molitor, aderezados con ajo y finas hierbas; gusanos búfalo, aderezados con cebolla ahumada y salsa barbacoa; o grillos , con cebolla ahumada y salsa barbacoa.

Señala el artículo que estos alimentos están arraigados en culturas orientales o latinoamericanas, pero que en España aún tienen que romper la barrera que rodea a un producto considerado exótico.


La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura considera que los insectos forman parte de la dieta tradicional de cerca de 2.000 millones de personas en todo el mundo. Contiene un alto porcentaje de proteínas y grasas saludables.
Así, en los supermercados Carrefour se publicitan grillos y gusanos deshidratados con el eslogan “¡Somos ricos en proteínas!” “¡Consumimos pocos recursos de agua! ¡Producimos un 99% menos de gases de efecto invernadero!”

La información nutricional de estos insectos, según aparece en la página web de Carrefour, por 100 gr.:

Energía (kJ/ Kcal): 1848 kJ / 440 kcal

• Grasas (g): 17,7 g De las cuales ácidos grasos saturados : 4 g
  
• Hidratos de carbono (g): 37,3 g De los cuales azúcares 12,2 g
  
• Fibra alimentaria: 4,4 g
  
• Proteínas: 32,9
• Sal: 2,4 g

• Estas son las informaciones nutricionales de los tres productos de insectos encontrados en el supermercado Carrefour, pero logradas en Internet, en la páginade la marca del producto, www.Jiminis.com, leído en una de las fotos del supermercado tras ampliarla mucho.