Entrevista al científico y divulgador XURXO MARIÑO
ENTREVISTA
AL CIENTÍFICO Y DIVULGADOR XURXO MARIÑO
XURXO MARIÑO nació en
Lugo en 1969.
Se licenció en
Biología en la universidad de Santiago de Compostela, conde se doctoró en 1998
con la tesis “Influencia de la corteza sensoriomotora sobre la transmisión
somatosensorial en el gato anestesiado”. Investigador Postdoctoral en el
Instituto de Tecnología de Masachusetts investigando mecanismos fisiológicos y
computacionales del cerebro.
Actualmente profesor
en la Universidad de La Coruña, investigador en neurociencia y control motor.
Desde 2019 profesor en el Master de Cultura Científica de la UPV-UPNA de la
asignatura Introducción a la Historia de la Tierra y de la Vida.
Ha escrito Los
dados del relojero en 2005, Polvo de estrellas en 2008, Neurociencia
para Julia en 2012, Terra en 2017, El misterio de la mente simbólica en 2018…
Es miembro de la
Asociación Gallega de la Comunicación de la Ciencia y tecnología desde su
fundación en 2011, miembro también de la Sociedad para el Avance del
Pensamiento Crítico…
Además de su carrera
como investigador, profesor y divulgador científico cultiva interés por la
programación informática, la geología, la paleontología, la astronomía, la
filosofía de la ciencia, la fotografía…
Realizó un viaje
alrededor del mundo con Elisa Couto desde el 2 de Octubre de 2013 a Setiembre
de 2014, plasmando sus vivencias del día a día en un blog y después en su libro
Terra.
En 2010 y
2011participó en un programa de la Televisión de Galicia, Conexións, con
Monólogos de Ciencia de 25 minutos, que se emitía todos los domingos en la
sobremesa. Desde 2011 comenzó a colaborar con la Plataforma de Divulgación
Científica NAUKAS. En 2017 y 2018
colaboró con la revista cultural gallega Luzes en la sección “Tercera Cultura”.
Desde marzo de 2019 es colaborador del programa radiofónico “Julia en la onda”,
dirigido por la periodista Julia Otero, en la sección de divulgación científica
“Master Class”.
Ha recibido el 1ª
Premio FECYT de la Comunicación Científica en 2011, el Premio Tesla de
Divulgación en 2014, el premio Lois Peña Nova en 2017, el Premio Gala do Libro
Gallego por Terra en 2018, Mención Honorífica, del Premio Prismas de
Divulgación Científica por Terra en 2018…
La mayor parte de su
labor divulgativa la realiza utilizando recursos de las artes escénicas. En los
“Cafés-Teatro Científicos”, organizados por su grupo de investigación NEUROcom,
realiza lo que él llama “emboscadas científicas” en bares , cafeterías…, ante
un público que no había acudido al local a escuchar su charla. Crea también,
junto al actor Vicente de Souza, “Discurshows”: Matarratas Darwin, Protón,
Código Sapiens, Carbón
ENTREVISTA de
Pilar Esteban, alumna de la
asignatura “Introducción a la Comunicación Científica” en la UPNA a XURXO MARIÑO, investigador, profesor y
divulgador científico entre otras muchas facetas.
Realizada el 3 de Diciembre de 2019 a través del correo
electrónico.
—Xurxo, cuando divulgas
ciencia en directo a público abierto, ¿llevas el guión totalmente armado y
cerrado, porque sabes que funciona, o te vas acompasando
a las respuestas corporales que aprecias en ese público?
—Siempre me fijo en la actitud del público. En las charlas que doy tengo
muy clara la estructura de lo que voy a contar y el mensaje que quiero transmitir,
pero el discurso, el tono que uso y los elementos accesorios (ironía,
silencios, humor, etc.) surgen a cada momento y dependen del tipo de público y
su actitud. Hay más cosas que también pueden modificar lo que digo y cómo lo
digo: el tamaño del local, la utilización de proyecciones audiovisuales o no,
si la actividad es al aire libre o en un local cerrado, el ruido ambiente, etc.
—Ante un público tan cercano
como en tus “emboscadas científicas” en tu actividad científico
divulgativa de los “Cafés-Teatro Divulgativos” ¿podías percibir la sorpresa, la
emoción del descubrimiento… entre el público?
—Desde luego. Se trataba precisamente de eso: de sorprender con la
ciencia a un público no habituado a ella. En esos cafés-científicos dábamos
pequeñas charlas-espectáculo, sobre temas muy diversas, en bares de pequeñas
localidades gallegas. La mayoría de la gente que estaba en esos bares no lo
hacía para asistir a nuestro evento, sino que estaba allí tomándose algo y
charlando con los amigos. En la gran mayoría de los casos esas personas,
después de digerir la sorpresa inicial, nunca se marchaban; quedaban
embelesadas con lo que le contábamos.
—Este año, en Naukas, durante
vuestra puesta en escena del Discurshow “CARBÓN” en el gran auditorio del
Euskalduna, con el público en penunbra y alejado, los focos
sobre vosotros… ¿Te era posible percibir algún indicio de las emociones
(sorpresa, empatía, anticipación, ilusión, ternura, alegría…) que el conocimiento
que nos ibais transmitiendo iba generando en el público?
—Bueno, en el Euskalduna la iluminación de la sala permite discernir
bastante bien las caras de las primeras filas. Es cierto que eso no sucede en
la mayoría de las salas cuando tienes además los focos dándote en la cara, en
donde no ves absolutamente a nadie. Pero este año con “CARBÓN” la luz que
teníamos era bastante cenital y no nos cegaba. Así que, en este caso concreto,
podía ver bastante bien las caras y la actitud ante lo que estábamos haciendo
de las personas de las primeras filas y eso, por supuesto, influía en nuestro
estado de ánimo y en la manera de producir el discurso.
Pero además de lo que puedas ver, es muy importante también todo lo que
se escucha (y esto está siempre presente, con la luz cegadora o sin ella): el
silencio sepulcral en algunos momentos de discurso emotivo y poético; el sonido
de los cuerpos relajados y cambiando de postura en otros momentos; las risas de
fondo; las risas abiertas; los cuchicheos… y todo eso sí que nos transmite
parte de las emociones del público.
Esta retroalimentación es fundamental para tono general y la actitud
que transmitimos nosotros desde el escenario.
—Muchísimas gracias, Xurxo, por dedicar parte de tu tiempo a
contestar a mis preguntas. Ha sido para mí un honor.
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