INTRODUCCIÓN A LA FILOSOFÍA DE LA CIENCIA

“El origen de las especies”, Charles Darwin 1859




Charles Darwin eligió estudiar Teología, después probó a estudiar Medicina... Comprobó que lo que le interesaba realmente eran las Ciencias Naturales, y se formó como naturalista. Tras intentar viajar a Canarias a estudiar la vida natural en las islas le surgió la oportunidad de embarcarse en el Beagle para recorrer el mundo a lo largo de 5 largos años en calidad de científico naturalista.

Los naturalistas recogían datos de los especímenes observados animales o vegetales, dibujaban dichos especimenes, Posteriormente analizarían los datos recogidos con el fin de catalogarlos, preparar colecciones para museos, liceos, colecciones privadas. También redactaban catálogos que terminaban publicándose.

¿Fue Darwin un científico? ¿presenta “El origen de las especies” una teoría científicamente desarrollada?

Cuando C. Darwin se embarcó como naturalista en el Beagle en 1831 llevaba con él no sólo su formación académica como tal, sino que por recomendación de un antiguo profesor llevaba la primera edición de un texto de geología de Charles Lyell (al que se considera padre de la Geología), y un ensayo del economista Robert Malthus sobre superpoblación, con la teoría de que nacen más personas de las que podrían sobrevivir por la escasez de alimento y espacio. La competición por sobrevivir.

También llevaba consigo el manual de Teología natural que como estudiante de Teología y Medicina había usado en Cambridge. Esta asignatura formaba parte de la enseñanza de las humanidades y tenía por finalidad conciliar la historia natural con las exigencias dogmáticas de la creación,.

Conocía las ideas de Lamarck y de su propio abuelo de que las especies cambiaban con el tiempo.

Al tener las herramientas del análisis geológico que le proporcionaba el texto de Lyell fue vislumbrando datos nuevos, encontró fósiles de mamíferos ya extintos,

vio las variaciones que una misma especie desarrollaba en diferentes medios aislados unos de otros (las 5 semanas en la islas Galápagos le produjeron una gran impresión)... Decidió, según narra en su biografía, “reunir a ciegas toda suerte de hechos que pudieran tener que ver de alguna forma con lo que son las especies. He leído montones de libros de agricultura y horticultura y no he parado de recoger datos, Por fin han surgido destellos de luz, y estoy casi convencido , totalmente en contra de la opinión con la que empecé, de que las especies no son (es casi como confesar un crimen) inmutables”.

Regresó en 1836 con miles de datos de observaciones realizadas con ojos entrenados y herramientas analíticas de las geología, así como la comprensión de la lentitud del tiempo de la evolución geológica, cuya aprehensión pudo trasladar al largo tiempo que precisan las especies para evolucionar.

Llegaba el momento de analizar los datos. Seis años mas tarde, en 1842 creía que sus investigaciones le permitían escribir un esbozo de su teoría de las especies. Cinco años observando especímenes en sus hábitats y recogiendo los datos de las observaciones. Ya en tierra, 6 años analizando los datos intentando interpretarlos, hasta que fueron surgiendo conjeturas, hipótesis, que había que comprobar, Un pensamiento inductivo que le llevó de las observaciones a las hipótesis teóricas. Cuando ya vio que sus ideas encajaban en una teoría plausible, en contra de sus anteriores arraigadas creencias, en 1844 escribió un ensayo de 230 páginas desarrollando su teoría, y lo guardó junto a una carta a su esposa para que lo publicara si él fallecía. No quiso dar a conocer sus descubrimientos mas que a su amigo el botánico Joseph Hooker. Hubo varias razones para guardar sus descubrimientos en un cajón pero el principal fue que quería estar seguro, Necesitaba investigar más para comprobar que sus teorías se confirmaban. Este fue el periodo de su trabajo deductivo. De sus hipótesis teóricas deducía posible consecuencias, y durante 20 años trabajó infatigablemente buscando confirmar con observaciones sus deducciones, confirmar que sus teorías eran posiblemente verdaderas, acumulando pruebas. Porque si no fuera así las teorías quedarían refutadas. Este es el proceso que implicaba el realizar más observaciones, planear

experimentos y comprobar que corroboraban la teoría..., porque quería estar seguro.

El hecho de que tras escribir numerosos libros explicando sus teorías pudiera luego escribir su biografía, nos ofrece la posibilidad de asistir al proceso creativo de su teoría de la evolución de las especies así como su trabajo posterior de confirmación de la teoría. Quería construir una historia natural de la vida sobre la tierra. Fue acumulando miles y miles de datos, hechos , detalles, más y más información, de manera tenaz e infatigable.

Cuando en 1858 recibió del naturalista inglés Alfred Russel Wallace un ensayo que coincidía con su teoría (curiosamente Wallace también había leído a Malthus), comprendió que tenía que publicar sus hallazgos. Sus amigos prepararon un artículo conjunto de la teoría por parte de Wallace y Darwin el 1 de julio de 1958, “Sobre la tendencia de las especies a formar variedades, sobre la perpetuación de las variedades y especies por selección natural”.

Darwin tenía una idea plausible y una ingente cantidad de datos que la apoyaban. Un año después publicaba “El origen de las especies”, obra en la que acumulaba infinidad de pruebas a favor de la evolución de las especies por selección natural.

Según el biólogo evolucionista Ernst Mayr (1992) El origen de las especies contiene realmente cinco teorías:
. la transformación de los seres vivos a lo largo del tiempo
. la diversificación de las especies a partir de otras preexistentes

. la gradualidad del proceso evolutivo
. la teoría de la ascendencia común para todos los organismo . la teoría de la selección natural

Esta teoría de la selección natural fue la clave de todo el desarrollo teórico. Todas las especies deberían aumentar exponencialmente si miramos la cantidad de descendientes que tienen, pero el número de individuos se mantiene constante en el tiempo por la competencia por los recursos. De entre la variabilidad que se da

dentro de cada especie y en cada generación por el azar de la herencia sexual los que mejor se adapten a un medio cambiante lograrán dejar más descendencia con los rasgos favorecidos.

Estas teorías tienen puntos débiles que el mismo Darwin admitió: no conocía el mecanismo origen de esas variaciones heredables. En los años 30 del siguiente siglo la genética lo averiguaría.
Explicó cómo cambiaban las especies, no su origen primigenio.

El componente azaroso en el proceso explica el por qué no es posible saber actualmente la evolución de las especies actuales, pues no conocemos los cambios aleatorios que se producirá en sus herederos, ni conocemos los cambios del medio al que tendrán que hacer frente. Cambios en los que el homínido en que nos hemos convertido está ayudando a causar.

Posteriormente la recién creada biología llegaría a explicarlo. Las teoría de Darwin siguen vigentes 150 años después, incluso cuando los avances en genética, biología, paleontología y a antropología pueden aportar ya datos a nivel microscópico dado el nivel tecnológico alcanzado. Tales avances permiten explicar mucho más afinadamente el proceso de la evolución y el comienzo de la vida. Fue la teoría de la evolución de las especies de Wallace y Darwin, respaldada por las comprobaciones que Darwin hizo de la misma, la que favoreció el desarrollo posterior de esos campos científicos

Darwin ejerció de científico toda su vida, en base a miles de datos observacionales elaboró una teoría (que iba en contra de sus creencias religiosas y naturalistas previas) y se pasó toda la vida contrastándola.
La genialidad de este científico incluye el imponer las hipótesis a que sus razonamientos lógicos le conducían a sus creencias personales firmemente arraigadas sobre Dios y la naturaleza., creada en su momento y después inmutable.

La carga ideológica de la teoría de la selección natural de Wallace y Darwin supuso un cambio de paradigma en varios campos de la ciencia, incluso propició que apareciera nuevos campos científicos.


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